Los nonstick coatings son un tipo de recubrimiento técnico pensado para que los materiales no se adhieran a las superficies durante la producción. Aplicar esta capa permite mantener el equipo más limpio, ahorrar tiempo en las operaciones y reducir mermas al desmoldar o procesar productos.
En sectores como la industria alimentaria o la panadería profesional, estos recubrimientos ayudan a conseguir procesos más seguros, rápidos y constantes. Desde Reklin, como expertos en recubrimientos industriales, te contamos cómo funcionan, qué tipos existen, cómo cuidarlos y dónde se usan para sacarles el máximo partido.
Definición de nonstick coating
El anti stick coating se traduce como recubrimiento antiadherente. Es una capa protectora diseñada para evitar que los productos se queden pegados a la superficie durante su fabricación o cocción.
Su objetivo es crear una barrera que reduce la fricción y limita la acumulación de restos. Esto facilita la limpieza, acorta los tiempos de parada y mantiene la calidad de los procesos. Estos recubrimientos usan materiales específicos que soportan temperaturas elevadas o la acción de ciertos agentes químicos.
Cuando se aplican de forma correcta, permiten ciclos de producción más seguros y estables, lo que resulta especialmente útil en industrias que necesitan mantener estándares de higiene muy altos.
Tipos de nonstick coatings y sus características
Los nonstick coatings ofrecen diferentes soluciones según el uso que se les quiera dar. Cada tipo se adapta a un sector o a un proceso concreto, lo que permite cubrir necesidades muy variadas.
Aquí tienes una lista de los más comunes:
- Recubrimientos de silicona: ofrecen una liberación sencilla para masas y productos de panadería. Soportan temperaturas elevadas y permiten un desmolde rápido sin añadir grasas. Se usan mucho en moldes con formas complejas o en piezas con tendencia a pegarse.
- Recubrimientos cerámicos: destacan por su dureza y resistencia a la abrasión. Aguantan cambios bruscos de temperatura y se limpian con facilidad. Son una opción útil para superficies que sufren un uso intensivo y continuado.
- Recubrimientos fluoropoliméricos (teflonados): proporcionan un nivel muy alto de antiadherencia. Soportan productos químicos y calor constante. Se suelen utilizar en líneas de producción alimentaria donde la limpieza rápida y la higiene son prioritarias.
- Recubrimientos híbridos o multicapa: combinan varias tecnologías para equilibrar resistencia mecánica, estabilidad térmica y propiedades antiadherentes. Se aplican en procesos donde se busca prolongar la vida útil de bandejas o matrices con un rendimiento constante.
Cada uno de ellos tiene propiedades diferentes que se adaptan a aplicaciones específicas en la industria, ayudando a optimizar el trabajo y reducir tiempos improductivos.
Mantenimiento y durabilidad de los nonstick coatings
Este tipo de recubrimiento necesita cuidados regulares para mantener sus propiedades por más tiempo. Un buen mantenimiento de los anti stick coating, empieza por usar productos de limpieza suaves y evitar herramientas abrasivas que puedan dañar la capa protectora.
Conviene limpiar las superficies de forma habitual, retirando restos sin usar productos agresivos que puedan deteriorar el recubrimiento. Esto mantiene sus propiedades y reduce la necesidad de renovaciones o reparaciones.
También es importante revisar el estado de la superficie para detectar a tiempo desgastes o pequeños daños. Así se pueden aplicar soluciones antes de que sea necesario sustituir todo el recubrimiento.
En cuanto a su duración, varía según el tipo de recubrimiento y el uso que se le dé. Hay opciones que aguantan cientos o miles de ciclos si se siguen las indicaciones de limpieza y cuidado. Mantener un programa de mantenimiento adaptado a las condiciones reales de trabajo ayuda a aprovechar al máximo su vida útil.
Usos de nonstick coatings en la industria alimentaria
Las aplicaciones de los nonstick coating son variadas en la industria alimentaria gracias a su capacidad para mantener procesos limpios, constantes y con menos pérdidas de tiempo.
Los sectores que más uso hacen de ellos son:
- Moldes para pan y bollería: permiten retirar las piezas sin que se rompan ni queden restos pegados. Evitan la necesidad de añadir grasas, consiguiendo productos uniformes y más fáciles de empaquetar.
- Bandejas de horno industriales: reducen la acumulación de residuos quemados y facilitan la limpieza entre lotes. Esto ahorra tiempo en el obrador y mejora la higiene del proceso.
- Matrices para galletas o bizcochos: aseguran formas precisas en cada ciclo sin restos pegados ni roturas. Muy útiles en producciones grandes donde se cuida cada detalle del acabado.
- Rodillos y cintas transportadoras: evitan que las masas se queden pegadas durante el transporte, reduciendo paradas innecesarias y consiguiendo un flujo de trabajo más fluido.
- Equipos para masas especiales o sin gluten: facilitan la limpieza completa para prevenir la contaminación cruzada. Una ayuda esencial para líneas de producción con requisitos más exigentes.
Estos sectores los valoran especialmente porque ayudan a conseguir procesos más limpios, rápidos y controlados en la industria alimentaria. En Reklin trabajamos contigo para diseñar y aplicar este tipo de recubrimiento de forma personalizada, adaptándolo a cada línea de producción para que obtengas el acabado y el rendimiento que necesitas.